27- Pisco, 15 de Agosto del 2007.

Iglesia de San clemente de Pisco un dia antes del terremoto

Municipalidad de Pisco

Caleta de Pescadores de Lagunillas 14 de agosto, peninsula de paracas.

Caminando hacia Playa La Mina

Playa La mina, 15 de agosto.

Pescando en la mina, minutos antes del terremoto.

Carnada filateada.

Despues del terremoto, el desmoronamiento del acantilado aplasto la carpa vecina.

Grietas en la ruta a Lagunillas.



Centro de evacuados, capitan Hurtado al fondo.

Avion Antonov de evacuacion.

Tony Ingeniero Megatronico.

Vista desde la base aerea 51 dia 16 de agosto.

Iglesia de san clemente Solo quedo la fachada, el resto se desplomo por completo, fue ahi y en el hotel embassy donde se registro la mayor cantidad de victimas.


Avion Hercules, de regreso a pisco.

Video del centro de evacuados.

Video, desde ese punto no pudimos avanzar mas en el auto tuvimos que seguir corriendo hacia la base aerea.

Este post es y sera sin duda el mas dificil y triste de este viaje que estamos recorriendo uds y yo. Voy a tratar de narrar lo que he vivido en esos dias tan dificiles y oscuros para todos.

Llegamos a las 13:30 descansamos unos minutos en la plaza de armas y fuimos a correo, envie un sobre con un dvd con mis fotos y Sandra un paquete con su diario de viaje. Comimos en un Restaurant en la esquina de la plaza y partimos rapidamente a tomar el ultimo bus a las tres de la tarde que iba a la peninsula de Paracas especificamente a playa raspon, el llamador del bus nos convencio que fueramos a playa La mina que etaba al lado y era mas grande y linda. El mini bus nos dejo en Lagunillas, una caleta de pescadores con unos restaurantes, caminamos un km por un camino que bordea los acantilados y ya estabamos en la mina. El paisaje es desertico y el suelo es como un polvo amarillo. Para acceder a la mina debiamos bajar por una escalera, ya que esta playa que tiene no mas de 80 metros de largo, esta completamente rodeada de acantilados. Habia una carpa instalada en el extremo oeste de la playa asi que nosotros instalamos la nuestra bien alejada de esta, y contra el acantilado ya que no estabamos seguros hasta donde llegaria la marea de noche. Luego supimos que aquella carpa estaba deshabitada hacia unos dias. Era una playa muy solitaria. Pasamos la noche ahi y al dia siguiente fui a lagunillas a buscar agua y carnada, uno de los pescadores me regalo un poquito. Ahi conoci dos argentinas que andaban dando vueltas por Sudamerica, les di mi e-mail, y volvi a la playa. No pesque nada, en toda la tarde, en tres tiradas corte dos lineas.Indignado me di por vencido y lavamos los platos para hacer algo de comer. Eran las seis de la tarde del dia miercoles 15 de agosto.
Encendimos la hornallita y empezamos a calentar el agua para unas verduras, estaba molesto porque apantallabamos la hornalla con un mantel y el viento cambiaba de un lado a otro. Estabamos sentados Sandra y yo vigilando la holla cuando ocurrio lo inesperado. El suelo empezo a temblar levemente, yo no lo note el primer segundo, y Sandra pregunto ¿que es eso?, en ese instante todo comenzo a sacudirse ¡terremoto! grite, salimos corriendo hacia el mar, perdiamos el equilibrio en la marcha, y escuchabamos un sonido atronador, como si algo se estuviera partiendo en pedazos. cuando llegamos al agua, vimos como todo el acantilado del sector oeste se desmoronaba y comenzaban a rodar las rocas enormes por la playa. Estabamos abrazados y aun asi perdiamos el equilibrio por la violencia del sismo.Sandra lloraba aterrorizada, yo trataba de tranquilizarla, ningun terremoto podia durar mucho. Yo no sabia hacia donde mirar,por un lado miraba fijamente el acantilado frente nuestro que se movia a un lado y otro.Pense que se nos venia ensima y
por otro lado podian alcanzarlos las rocas que rodaban por la arena. El aire de la playa estaba inundado por una nube de un polvo producto del desmoronamiento. Despues de dos minutos finalizo el sismo. Fuimos a la carpa y metimos en la mochila las cosas mas importantes, pasaporte, dinero, etc. aunque la mitad de las cosas no habian sido desempacadas. Corrimos a las escaleras para salir de la playa pero observamos horrorizados como de repente el mar habia avanzado y habia bloqueado la salida, buscamos otra salida pero no habia, estabamos rodeados de acantilados que eran inestables y el agua del mar crecia presipitadamente, las olas se llevaron mi carpa y ya nos empezaron a golpear las piernas, ya estabamos contra el acantilado sobre una roca que era la mas alta, el mar estaba enfurecido.Empezamos a gritar y a hacer señas con nuestras linternas en las paredes del acantilados, habia cerca un puesto de guarda parques, ni se enteraron. No sabia como calmar a Sandra, le decia que el mar pronto iba a pegar la vuelta. Ni yo creia lo que decia. En ese momento crei que nos ibamos a morir.Estaba mas asustado que durante el terremoto.Hasta que llego un momento que el agua se empezo a retirar, cuando comenzamos a ver la arena corrimos lo mas rapido posible y pudimos alcanzar la escalera, subimos sentimos un alivio y una alegria inexplicable, creimos estar a salvo, nada mas lejos de la verdad, caminamos con direccion a Lagunillas, pero a tientas porque la luz de esta caleta estaba cortada por el sismo,pero se veia un resplandor a lo lejos, pensamos que eran las luces de pisco, osea que no habia sido tan grave por alla, mientras seguiamos el camino empezamos a encontrar grietas, algunas llegaban a una roca y la habian hecho estallar en mil pedazos, los fragmentos estaban por todos lados, hasta que llegamos a un punto que no pudimos seguir ya que el acantilado se habia llevado el camino. Nos adentramos en el desierto lejos del mar y encontramos otra huella que tambien tuvimos que abandonar, porque finalizaba en el mar, todo era una confucion, el terreno habia cambiado por completo de la ultima vez que lo habiamos recorrido. Encontramos un auto y le preguntamos como haciamos para llegar a lagunillas, y nos respondieron que habia desaparecido y siguieron viaje, ellos tambien estaban perdidos. Seguimos caminando unas 3 horas por el desierto, camino al resplandor hasta que volvimos a ver el auto esta vez con 6 personas adentro, les pedimos que nos lleven, cargamos las mochilas arriba y subimos como pudimos. Acercandonos a Pisco comenzamos a ver el grado de destruccion del terremoto, el mar habia salido de la costa muchos metros, se podia ver la gente ya instalandose en los lugares mas altos, las paredes caidas y el resplandor que para nuestra sorpresa era de una refineria de petroleo. Pisco estaba a oscuras. Lllegamos a un punto en el cual no se pudo avanzar mas, la marea habia arrastradoe scombros y piedras depositandolos en la carretera. Un hombre se acerco y nos dijo que todo pisco se habia venido abajo y que habian varios muertos, no lo podiamos creer, nos dijo que siguieramos con cuidado porque habian empezado los saqueos. El auto regreso y nosotros nos quedamos ahi, nos habian dicho que a unos 2 km habia una base aerea militar. Empezamos a correr por la costanera, en algunos lugares el agua casi nos llegaba a la cintura. El mayor temor era que sucediera una gran replica y un nuevo Tsunami nos sorprendiera en el camino, a nuestra izquierda estaba el mar y a la derecha habia un largo muro de una industria, otra vez estabamos expuestos a quedar atrapados.Finalmente llegamos a la base de la fuerza aerea Grupo 51, donde nos llevaron a un lugar seguro junto con otros evacuados. Ahi conoci al Doctor Capitan Cesar Hurtado, a quien le ofreci mi ayuda como Médico, pero en ese momento no se tenian datos aun de como estaba la situacion en Pisco y directamente nos Evacuaron a Lima en un Avion Antonov de la FAP. En Lima pude recien avisar a mis Familiares que estaba sano y salvo. Deje mis cosas en el hostel donde se iba a quedar sandra, Recien ahi vimos las imagenes por los medios del desastre que habia quedado en Pisco e Ica. Decidi ir a la Base de la fuerza aerea Grupo 8 para regresar a Pisco. Pero como esperaba no me iban a dejar entrar, asi que entre a la base en una camioneta con un grupo de rescate español y una vez adentro nadie me podia cuestionar exepto para subir al avion, despues de negarme la entrada a 4 Antonovs estaba desesperado, despues de unas horas pude colarme con un grupo en un avion Hercules donde tuve que viajar encima de la carga. Una vez llegado a la base aerea de Pisco fue Facil, me puse en contacto con el Capitan Cesar Hurtado quien me recibio con su calidez habitual, la situacion ahi habia cambiado enormemente desde la ultima vez, le manifeste mis ganas de colaborar, con una sonrisa me dio la mano y me dijo " Bienvenido amigo ya eres parte del equipo de medicos" Comenzaba ahi un episodio de grandes amistades.